Vaccarini publicó más de ochenta títulos para el público infantil y juvenil. En el 2006 ganó el premio “El Barco de Vapor” de Ediciones SM con su novela “La noche del meteorito”, y su obra “Doce pescadores” fue destacada como uno de los tres libros mejor editados en literatura infantil del año 2016.
En una entrevista a cargo de Belén Marinone en el marco de la “Experiencia Leamos”, el escritor habló sobre su obra, la importancia de la lectura compartida y la familia como puerta de entrada a nuevos universos posibles. Para el autor, la lectura familiar compartida “genera un lazo de por vida”. Cuando era pequeño, una de sus hermanas solía narrarle historias de forma muy histriónica, esa vivencia la atesora hasta el día de hoy, y por eso cree que el libro no sólo es una experiencia de lectura sino también “un vínculo amoroso entre las personas”.
A la hora de leerle cuentos a nuestros hijos, Vaccarini cree que el secreto es la determinación y la convicción con que uno lo hace. Como si ese cuento, en ese momento, fuese lo más importante en el mundo. Porque cuando narramos en serio, cuando jugamos en serio, el cuento cobra verosimilitud; “y el amor por la lectura se transmite cuando uno se cree los cuentos”.
El mundo que se crea en un relato no es tan falso si un ser humano, un autor, lo pudo imaginar. Para Franco, con la lectura, la mente va creando nuevas habitaciones, “palacios de abstracción”, que nos permiten, más adelante, poder hacernos preguntas que de otro modo no podríamos abarcar en su medida. Con la lectura, en los niños se produce un entrenamiento de la imaginación hacia las grandes preguntas que de por si están en ellos, pero que se enriquecen con esta práctica.